¿Están a salvo los datos de nuestro iPhone tras nuestra muerte?

Hoy ha salido a la luz una noticia relacionada con la seguridad de nuestros teléfonos móviles, y concreto con las medidas biométricas para poder desbloquearlo. Como suele ser habitual, la noticia viene de los Estados Unidos, en particular, del estado de Florida y tiene como protagonistas un iPhone, un muerto y su huella dactilar.

Para que entréis en el contexto de esta historia. al protagonista de 30 años Linus F. Phillip los agentes le dieron el alto debido a que este llevaba las ventanillas del vehículo tintadas de forma ilegal. Al llevar a cabo el registro del coche, los agentes percibieron un fuerte olor a marihuana y al ir a detenerle, Linus intentó darse a la fuga, tras lo que los agentes le dispararon y Linus acabó muriendo. Durante la investigación que llevó a cabo la policía de Largo, estos necesitaron tener acceso al móvil de la víctima, por lo que ni cortos ni perezosos, aparecieron en pleno funeral para intentar desbloquear el móvil con la huella dactilar del muerto. ¿El resultado?. Totalmente nefasto, los policías no consiguieron desbloquear el teléfono y además generaron una muy mala imagen entre la sociedad, especialmente entre los familiares y amigos de la víctima.

Muchos de vosotros os preguntaréis, ¿cómo es posible que los agentes no hayan podido desbloquear el teléfono de la víctima si eran sus propias huellas las que estaban utilizando?. Es gracias a una tecnología implantada en los sensores de huellas dactilares que además se ha adaptado a la cámara TrueDepth del iPhone X. A continuación os explico la tecnología que se esconde para mantener nuestros datos a salvo incluso después de nuestra muerte.

Touch ID y Face ID, dos tecnologías a prueba de muertos

Cuando Apple implementó en el iPhone 5s la tecnología del sensor de huellas para desbloquear su terminal, muchas fueron las voces críticas que se alzaron en contra por los problemas de seguridad que esto ofrecía, ya que se podían hacer copias de las mismas para tener acceso a nuestro teléfono. Sin embargo en Cupertino habían pensado en todo e implementaron una tecnología que impide que un individuo malintencionado pudiese acceder a nuestro iPhone copiando o utilizando nuestra huella dactilar una vez estuviésemos muertos. Esto se debe gracias a la tecnología conocida como “Detección de vida” o como se la conoce formalmente “Detección de ataque de presentación”.

Esto es gracias a las ondas eléctricas que produce nuestro cuerpo mientras está con vida y que el sensor de huellas es capaz de detectar, para saber así si se está intentando acceder con un ser vivo o no. Estas ondas eléctricas cesan casi de inmediato tras la muerte y la actividad corporal se detiene por completo, por lo que en caso de querer acceder a nuestro terminal sólo tendrán unos escasos minutos para hacerlo. En el caso de la nueva tecnología Face ID que se introdujo con el nuevo iPhone X, Apple también ideó un sistema para evitar que un individuo intentase acceder a nuestro teléfono sin nuestro consentimiento. Esto es gracias al factor de atención que han implantando en la cámara TrueDepth del iPhone X y que recurre al seguimiento de la vista para detectar si estamos mirando al teléfono y así ofrecernos acceso o no.

Por lo que, valoraciones a parte de la policía, que en esta ocasión parece ser que sí actuaron acorde a la ley para intentar tener acceso al teléfono, lo que queda claro es que las tecnologías biométricas de nuestros móviles nos protegen frente a este tipo de accesos no autorizados, manteniendo nuestros datos a salvo incluso tras nuestra muerte.

Vía || The Verge y Tampa Bay Times

Touch ID: el toque mágico del iPhone 5s

Hace ya varios meses adquirí el nuevo iPhone 5s tras dos años con el anterior modelo vitaminado de Apple, el 4S. El cambio fue abismal, empezando por el tamaño de la pantalla, el cambio de diseño, el peso, la velocidad del terminal… Una verdadera pasada. Pero desde que Apple anunciase el lanzamiento del iPhone 5s en septiembre había una característica que quería probar por encima de todo, el lector de huellas de Apple, conocido como Touch ID.

Una vez me hice con el nuevo buque insignia de Apple, me lancé a configurar el Touch ID, algo que resultó sorprendéntemente cómodo, rápido, muy sencillo y no me llevó más de tres minutos registrar las cuatro huellas que tengo configuradas. Una vez estaba todo hecho solo quedaba la prueba de fuego, el uso del Touch ID día a día. ¿Resistiría el uso continuado? ¿Sería tan rápido y preciso como anunciaban los chicos de Cupertino en su presentación?.

Ciertos rumores apuntaban a que pasado un tiempo, el Touch ID comenzaría a dar fallos a la hora de leer las huellas y que a la larga dejaría de funcionar, algo que personalmente me asustó pero no terminé de creer. La primera semana me costó acostumbrarme a desbloquear el iPhone con el Touch ID, ya que tras pasar algo más de dos años con el código de desbloqueo del iPhone 4S uno se acostumbra. Sin embargo pasado ese periodo de adaptación todo ha sido coser y cantar, ni un solo problema a la hora de leer mis huellas dactilares, y eso a pesar de tener cuatro huellas registradas, ya que se comentaba por la red que cuantas más huellas, más tardaba el Touch ID en reconocerlas y más probabilidad de fallos había pero en mi caso, ni lo uno ni lo otro. Otro de los puntos a favor del sensor de huellas de Apple es la posibilidad de hacer compras en iTunes, incluyendo las compras In-App, dejando de lado las contraseñas, algo que se agradece ya que hace que la compra sea más rápida, cómoda y segura.

Pero si estáis preocupados por la seguridad no tenéis nada que temer, ya que toda la información que usa el Touch ID queda almacenada y encriptada en un enclave seguro dentro del procesador A7, a la que no tiene acceso ningún otro software, ni queda almacenada en los servidores de Apple o en iCloud, únicamente tiene acceso a esta información el Touch ID. Además, la tecnología que usa el Touch ID únicamente lee nuestra huella siempre que esta tenga riego sanguíneo, por lo que en el caso de que perdiésemos un dedo no lo podrían usar para desbloquear nuestro iPhone 5s.

Sin duda, el Touch ID es ese toque mágico que necesitaba el iPhone para seguir a la cabeza de la innovación en el mundo de los smartphones, haciendo que su uso sea lo más intuitivo, cómodo y seguro posible ya que cada día almacenamos más información comprometida en ellos.